Seguridad, higiene y salud
Reglamento SHySO
Al igual que los otros departamentos del Consorcio Azucarero de Empresas Industriales CAEI, las operaciones del área de biomasa se realizan de forma segura, procurando que ninguna persona sufra lesiones ni cause daños al medioambiente. La Política y Objetivo de Seguridad, Higiene y Salud Ocupacional (SHySO) establece las buenas prácticas que deben cumplir los colaboradores en las fincas energéticas para prevenir o reducir la exposición a los peligros y las enfermedades laborales relacionadas a las condiciones de seguridad, el ambiente físico, la contaminación química, biológica y la carga de trabajo.
Asimismo, los procedimientos legales aplicables y otros suscritos en materia de Seguridad, Higiene y Salud Ocupacional. Por último, describe cómo cuidar las instalaciones, manteniendo el orden y la limpieza de las áreas utilizadas durante las jornadas de trabajo, y aquellas normas de protección para espacios abiertos como el campo, entre ellas el manejo de tractores o las tormentas eléctricas.
Plantaciones sostenibles, plantaciones responsables
Los certificados de Plantación y Derecho al Corte son mecanismos definidos por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la República Dominicana, en cumplimiento a los artículos 157 y 159 de la Ley 64-00, que incentivan y favorecen el establecimiento de plantaciones forestales con fines de aprovechamiento y uso. Cada año, a través del Departamento de Biomasa, el Consorcio Azucarero de Empresas Industriales CAEI solicita estos certificados que detallan las superficies cultivadas, así como las especies y cantidades de árboles. Para CAEI, estos certificados y su compromiso con la sostenibilidad demuestran el uso responsable de los recursos naturales bajo su responsabilidad.
Un departamento aliado contra el CO2
Reforestar para preservar los bosques aporta múltiples beneficios para la humanidad y la naturaleza, entre ellos la producción de oxígeno, la formación de suelos y, sobre todo, la captura de dióxido de carbono (CO2). En este proceso, los bosques energéticos de Eucalyptus y Leucaena juegan un papel esencial. ¿Sabes por qué?
El CO2 es un gas de efecto invernadero que se encuentra de forma natural en la atmósfera. Estos gases absorben y emiten radiación en determinadas longitudes de la superficie de la tierra. El aumento de la temperatura trae graves consecuencias para la vida como el deshielo de las masas glaciares, las inundaciones de islas y ciudades costeras, huracanes más devastadores, migraciones de especies y desertificación de zonas fértiles.
A medida que las actividades humanas han ido aumentando, la concentración de CO2 también ha ido creciendo y, como resultado, el calentamiento global alcanza niveles nunca vistos. ¿Cuándo se emite CO2? Manejando vehículos de motor, usando energía de las grandes centrales eléctricas, llevando a cabo determinados procesos industriales, etcétera.
Las grandes fincas energéticas ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que los árboles fijan el CO2 por fotosíntesis y almacenan el carbono. Por si fuera poco, durante este proceso, las plantas liberan oxígeno al aire. Cada año, los bosques de CAEI capturan 58,000 toneladas de CO2.